Arte y arquitectura

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Copias de carbono

Descubra cómo el aumento de los contactos entre poblaciones y del comercio durante la Antigüedad, gracias sobre todo al desarrollo de las rutas marítimas, favoreció la difusión de objetos, ideas y culturas.

Mil y una influencias

El aumento de los contactos entre las poblaciones y el comercio durante la Antigüedad se manifiesta en numerosos ejemplos: culturales (teatro, vino, etc.), científicos, técnicos (escritura, armamento, etc.) o religiosos (los cultos de Dioniso, Apolo, Isis, el mitraísmo, etc.).

El material arqueológico descubierto en el Ensérune Oppidum es una perfecta ilustración de ello, ya que refleja el interés de la población local por la cultura griega.

Izquierda: craterisco con espigas y asas anudadas, guirnalda de hojas de hiedra pintadas de blanco y doradas, rama central incisa. Cerámica vidriada negra del taller de Rosas. Tumba CP 51. Alrededor del 300 a.C.

Derecha: imitación de crátera con garfios y asas bífidas, restos de vidriado negro. Cerámica. Tumba S 03. Alrededor del 300 a.C.

Présentation de deux cratérisques antiques. L'un de culture ibéro-celtique, l'autre de culture grecque.
Présentation de deux cratérisques antiques. L'un de culture ibéro-celtique, l'autre de culture grecque.

© Laurent Lecat - Centre des monuments nationaux

La cerámica celta de los valles del Aude y del Garona consistía principalmente en vasos de balaustre y ovoides, a menudo con decoración alisada y/o fumigada.

Sin embargo, el desarrollo del comercio con el Mediterráneo modificó considerablemente la gama de vajillas utilizadas por las poblaciones galas.

El comercio y el consumo de vino introdujeron nuevas formas en la vajilla tradicional. Entre ellas, jarras, ollas, cántaros y cráteras.
Se encontraban en todos los espacios socioculturales de las sociedades indígenas (¿nativas?). Se encuentran tanto en viviendas como en enterramientos.

Izquierda: cráter que representa a un arimaspe a caballo luchando contra dos grifos. Decorado con un motivo vegetal y un friso de griegos. Reparaciones antiguas con grapas de plomo. Cerámica griega con figuras rojas. Tumba GR 01. Hacia 375 a.C.

Derecha: imitación de crátera griega. Cerámica. Tumba BG 39. Alrededor del 300 a.C.

Présentation de deux cratères antiques. L'un de culture grecque, l'autre de culture ibéro-celtique.
Présentation de deux cratères antiques. L'un de culture grecque, l'autre de culture ibéro-celtique.

© Laurent Lecat - Centre des monuments nationaux

Tanto la crátera griega como la jarra ibérica fueron muy populares en Ensérune. El primero está ampliamente representado en las tumbas de la necrópolis, donde es popular como vaso osario, mientras que el segundo, que también se encuentra en las tumbas, está disponible en diferentes módulos que van desde un litro hasta unos pocos centilitros para las formas en miniatura.

A partir del siglo IV, estas formas mediterráneas fueron imitadas, copiadas y reproducidas.

Desde Ensérune hasta Ampurias, los talleres de alfareros produjeron vasijas imitando estas formas mediterráneas, aunque conservando sus propias técnicas y detalles locales.

Izquierda: crátera, decoración oval en el labio, guirnalda de hojas de mirto en relieve, cintas y rosetas. Agujeros de reparación antiguos. Cerámica griega con figuras rojas. Tumba CP 42. Hacia 330 a.C.

Derecha: imitación de cráter griego. Cerámica. Tumba S 06. Hacia 300 a.C.

Présentation de deux cratères antiques. L'un de culture grecque, l'autre de culture ibéro-celtique.
Présentation de deux cratères antiques. L'un de culture grecque, l'autre de culture ibéro-celtique.

© Laurent Lecat - Centre des monuments nationaux